Antes de entrar en el estudio y comentario de la Bhagavad Gita, se
hace necesario situarla en su contexto, así como conocer su estructura y
temáticas principales. También se hace necesario explicar otros conceptos y a
algunos de sus personajes o personalidades.
Bhagavad Gita se compone de dos palabras en Sánscrito. Bhagavad
proviene de la palabra sánscrita Bhagavan, que significa Dios o aquel
que posee todas las opulencias a plenitud. Y Gita significa en
sánscrito canto o conversación. De esta manera Bhagavad Gita se podría traducir
como el canto o conversación de la Suprema Personalidad de Dios o de aquel que
posee todas las opulencias a plenitud. También recibe el nombre de Gito-Upanishad.
La Bhagavad Gita data aproximadamente del año 3000 o 3100 a.C. Es un
texto compilado por el gran sabio Vyāsadeva,
quien es el autor entre otras obras de El Vedanta Sutra, Srimad Bhagavatam, los
dieciocho principales Puranas, se le atribuyen los 108 principales Upanishads y
la gran obra épica Mahabharata, en
cuyo Bhisma Parva (libro sexto) se
incluye la Bhagavad Gita.
A Sri Vyāsadeva se le conoce como la encarnación compiladora de Dios,
cuya misión fue transcribir o poner por escrito todo el conocimiento Védico, en
previsión de la llegada de la era de Kali (era en la que actualmente nos
encontramos y que tiene una duración de 432.000 años, comenzando en el mismo
momento de la partida de Sri Krisna de este planeta tierra, hace unos 5000 años
aproximadamente). Ya que hasta la fecha, y dado el gran avance espiritual de la
cultura y sociedad védica, todo el conocimiento contenido en los Vedas era
trasmitido de maestro a discípulo de forma oral y así era recordado. Con el
declive de la sociedad, la memoria se reduce drásticamente, por lo que es
necesario poner por escrito este conocimiento, a fin de que no se olvidara y
perdiera.
El Mahabharata es una historia (Itijasa) épica que entra dentro de la categoría
de los smrti o textos tradicionales o recordados (creados por el
hombre), como también lo es el Ramayana. Pero, la Bhagavad Gita, podría tener
una doble catalogación, ya que en un sentido, siendo transcrito y perteneciente
al Mahabharata, sería un texto smrti. Pero al denominársele también Gita-Upanishad,
estaría considerado un Upanishad y por lo tanto texto perteneciente a los sruti,
es decir, revelados o no creados por el hombre; como lo son el Rg, Yagur, Sama
y Atharva Veda.
La Bhagavad Gita consta de un total de 700 versos divididos en 18
capítulos, que a su vez son agrupados en tres bloques que tratan sobre Karma-Yoga
(acción o trabajo – Capítulos del 1 al 6), Bhakti-Yoga (devoción o servicio
devocional – Capítulos del 7 al 12) y Jñana-Yoga (conocimiento – Capítulos
del 13 al 18). A lo largo de estos capítulos y módulos temáticos se habla de
cinco temas principales:
- Prakrti o energía material.
- Purusa o alma individual.
- Ishvara o Alma Suprema.
- Karma o acción, trabajo.
- Kala o tiempo.
El momento en el que ejércitos de ambos bandos se encuentran dispuestos
en el campo de batalla de Kurukṣetra para pelear, es el momento en que Krisna
aprovecha para hablarle a su primo Arjuna, uno de los cinco hermanos Pandavas,
acerca del objetivo de la vida y el objeto de todo el conocimiento a través de
la explicación filosófica de los cinco temas anteriormente mencionados.
La Bhagavad Gita, debido a su importancia ética y espiritual se la
considera la Biblia de la India, pues realmente puede ayudar al hombre a
librarse del cautiverio de la infelicidad y la aflicción reiteradas.
Ha sido traducida a más de 100 idiomas y comentada por múltiples
comentaristas y filósofos. Pero no es hasta la llegada de Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, Fundador Acharya de la Sociedad
Internacional para la Conciencia de Krisna, que este texto alcanzó su más
alta cota de difusión y conocimiento, gracias a la concienzuda traducción del Sánscrito
al Inglés y posterior comentario de la misma bajo la autoridad de la tradición
Vaisnava Gaudiya a la que pertenece y representa, dentro de la Bhrama
Sampradaya, en la línea de sucesión discipular del mismo Krisna y Sri Caitanya
Mahaprabhu hasta nuestros días. El efecto de la autoridad moral y espiritual de
Bhaktivedanta Swami hizo que, en pocos años, La Bhagavad Gita tal como es,
transformara la vida de miles de personas en todo el mundo, logrando lo que
tantos comentaristas anteriores no habían podido alcanzar, como es cumplir la
instrucción que el mismo Krisna le dio a Arjuna en la misma Bhagavad Gita:
man-manā bhava mad-bhakto
mad-yājī māṁ namaskuru
mām evaiṣyasi yuktvaivam
ātmānaṁ mat-parāyaṇaḥ
mad-yājī māṁ namaskuru
mām evaiṣyasi yuktvaivam
ātmānaṁ mat-parāyaṇaḥ
“Siempre ocupa la mente en
pensar en Mí, vuélvete devoto Mío, ofréceme reverencias y adórame a Mí. Estando
completamente absorto en Mí, es seguro que vendrás a Mí”
man-manā bhava mad-bhakto
mad-yājī māṁ namaskuru
mām evaiṣyasi satyaṁ te
pratijāne priyo ’si me
mad-yājī māṁ namaskuru
mām evaiṣyasi satyaṁ te
pratijāne priyo ’si me
“Siempre piensa en Mí,
conviértete en devoto Mío, adórame a Mí y ofréceme a Mí tu homenaje. De ese
modo, vendrás a Mí sin falta. Yo te prometo eso, porque tú eres Mi muy querido
amigo”
Miles de personas comenzaron el sendero de la práctica espiritual del
Bhakti-Yoga gracias al Movimiento para la Conciencia de Krisna de la mano de
Bhaktivedanta Swami Prabhupada, y hoy en día a través de sus discípulos y los
discípulos de estos en todo el mundo.
vancha-kalpa-tarubhyash ca
kripa-sindhubhya eva ca
patitanam pavanebhyo
vaisnavebhyo namo namah
kripa-sindhubhya eva ca
patitanam pavanebhyo
vaisnavebhyo namo namah
“Ofrezco mis más humildes reverencias a todos los devotos vaisnavas,
quienes son como árboles de los deseos capaces de satisfacer los deseos de
todos y que están llenos de compasión por todas las almas caídas y condicionadas”.
El conocimiento y práctica expuesta en la Bhagavad Gita no es en modo
alguno excluyente, sectario o exclusivo de ningún culto o religión. Es universal,
integrador, extrapolable y complementario a cualquier otra tradición sea
Cristiana, Judía, Musulmán o simplemente ninguna, ya que nos enseña
principalmente a conocer quiénes somos, quien es Dios y cómo relacionarnos
mejor con Él y por lo tanto con los demás y con nosotros mismos. Cuando comprendemos
esto, nuestras relaciones son plenamente satisfactorias pues se basan única y
exclusivamente en el amor. Amor puro y sin mezcla de condicionamientos
materiales, físicos o psíquicos. Es entonces cuando podemos alcanzar la
felicidad plena, esa que todos ansiamos. Una felicidad trascendental que nunca
termina.
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